“Todo padre verdadero ha de adoptar a su hijo” (F. Dolto)

La familia adoptiva conlleva un proceso de adaptación e integración del niño a su nuevo entorno familiar y social lo que requiere nuevas destrezas y la preparación de los nuevos padres.
La familia adoptiva desarrolla una serie de estrategias diferentes para desarrollar el vínculo con su hijo y ayudarle a crear nuevos lazos afectivos.
La familia adoptiva aprende a aceptar el pasado de su hijo y le ayuda a entender su historia previa.
La familia adoptiva acepta y aprende de las diferencias de su hijo con respecto a su nuevo contexto, especialmente si es una adopción internacional, y le guía y enseña estrategias para encauzar y vivir su singularidad.
La familia adoptiva es diversa. No existen recetas estándar, cada familia es única y requiere de una atención personalizada ajustada a sus peculiaridades.
Desde nuestro centro apoyamos a las familias en el desarrollo de esas estrategias y habilidades que les ayuden en el proceso de adaptación del niño y faciliten el vínculo afectivo.
A VECES LA ADOPCIÓN SUPONE UN PROCESO DIFÍCIL DE ADAPTACIÓN Y APARECEN FRASES DEL TIPO:
“No acaba de adaptarse al colegio, todos los días tenemos alguna nota del profesor por su conducta en clase”
“En casa no respeta las normas, aunque le tengamos todos los días castigado”
“No sabemos qué hacer cuando le dan los ataques de rabia”
“No para de moverse, es muy inquieto, seguro que es hiperactivo”
“Es muy impulsivo y acaba enfrentándose con todos”
“Tengo miedo que se aleje cuando encuentre a su familia biológica”
“Me preocupa que no muestra ningún interés por conocer su historia”