Contenidos
La personalidad la forman una serie de comportamientos, pensamientos y emociones que definen a una persona como única y singular.
Cuando una persona experimenta eventos difíciles en ciertas etapas de su vida, adapta sus comportamientos y pensamientos para reducir las emociones negativas que esas situaciones le producen. Si esto se repite en el tiempo se convierten en estrategias de adaptación individual estables que pasarán a formar parte de su personalidad. En los trastornos de la personalidad, las creencias y las estrategias de afrontamiento son particularmente rígidas, lo que deja de ser adaptativo y pasa a producir sufrimiento en la persona.
¿Luchando con desafíos de personalidad? Nuestro equipo de psicólogas altamente capacitadas está aquí para ayudarte. Recibe la atención personalizada que mereces y comienza tu viaje hacia el bienestar emocional.
Nuestros Servicios Ofrecen:
Según el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico para el diagnóstico de los trastornos de salud mental), la respuesta a ¿qué es el trastorno límite de la personalidad? hacen referencia a un patrón de comportamiento, pensamientos y emociones alejado del entorno en el que se desenvuelve la persona, lo que hace que ese patrón no sea adaptativo, creando los llamado
trastornos de personalidad. Esta diferencia se manifiesta en la forma de percibirse a sí mismo y a los demás, la manera de gestionar las emociones y las relaciones interpersonales y la dificultad en el control de impulsos.
Hablamos de patrones persistentes en el tiempo, estables y duraderos lo que acaba provocando sufrimiento, malestar y deterioro tanto social, laboral, etc.
Los trastornos de personalidad se clasifican en tres grupos.
Caracterizado por la desconfianza y suspicacia general. En estos casos se vive muy pendiente de los otros interpretando sus actuaciones o conductas como maliciosas o malintencionadas.
Aparece un distanciamiento de las relaciones sociales la persona muestra muy poco o ningún interés y capacidad para relacionarse con otras personas. Además le cuesta expresar un rango amplio de emociones. Le cuesta hacer amigos o iniciar relaciones románticas. Como no muestras emociones, puede parecer que no te importan los demás o lo que ocurre a tu alrededor.
Por su falta de práctica durante toda su vida, suelen tener déficits en habilidades sociales. Suelen ser inexpresivos y tener un lenguaje lento y monótono Su estilo cognitivo se caracteriza por la vaguedad y la pobreza de pensamientos. No responden, o responden solo en términos intelectuales, a situaciones que en otras personas producen placer, cólera, tristeza o ansiedad, esto les produce cierto desasosiego ya que notan cómo los demás responden de determinada manera a ciertos estímulos, pero que ellos se sienten incapaces de responder así.
En este caso, además de déficit para de habilidades sociales e interpersonales se añaden una serie de distorsiones cognoscitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento. Aparece aislamiento social, afecto restringido o inadecuado y comportamientos inusuales. Lo que más impresiona son sus rarezas cognitivas, como la ideación suspicaz o paranoide. Creer que les conciernen acontecimientos sin ninguna relación real con ellos. Creencias extrañas y pensamiento mágico…. A veces no desean relacionarse con otras personas pero, más frecuentemente, lo evitan por la ansiedad que les producen las interacciones sociales a causa de su torpeza y de sus distorsiones cognitivas
Descubre la orientación profesional que necesitas con psicólogas expertas en trastornos de la personalidad en Madrid, listas para acompañarte en tu proceso de transformación interior.
Se caracteriza por los comportamientos de desprecio y violación de los derechos de los demás. Tienen dificultades para adaptarse a las normas sociales, siendo personas que pueden mostrar comportamientos deshonestos, dificultades para planificar el futuro, irritabilidad y agresividad, además de despreocupación por su seguridad o la de los demás e irresponsabilidad persistentes con falta de remordimientos.
Principalmente caracterizado por la inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la efectividad, y una notable impulsividad. Suelen aparecer esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado, relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la altemancia entre los extremos de idealización y devaluación de los demás. En ocasiones intentos o amenazas suicidas recurrentes, o conductas autoagresivas. Sentimientos de vacío. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla.
Se caracteriza por una excesiva emotividad un destacado deseo de ser el centro de atención, suele buscar la seducción o provocación. Su exagerada expresión emocional puede llegar a lo teatral. Suelen aparecer junto a una baja tolerancia a la frustración.
La persona tiene necesidad de admiración hacia sí mismo mostrando una total falta de empatía hacia los demás. Con una sentido exagerado de sus logros y capacidades. Normalmente en sus relaciones sociales busca la compañía de otros de “alto status” que marquen la diferencia con el resto de su entorno. Suele ser pretencioso y mantener comportamientos arrogantes o soberbios.
En Madrid, encontrarás psicólogas especializadas en trastornos de la personalidad dispuestas a guiarte hacia el bienestar emocional que mereces
Se caracteriza por una importante inhibición social, unos sentimientos de inferioridad y una hipersensibilidad a la evaluación negativa. El evitar relacionarse con gente hace que pierda trabajos u oportunidades. Aparece miedo a ser criticado o rechazado por los demás ya que se valora a sí mismo como poco interesante e inferior.
La característica principal hacer referencia a la necesidad general y excesiva de que los demás se ocupen de uno, lo que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación. Busca que otros asuman las responsabilidades en las decisiones que hacen referencia a él, mostrando dificultad para expresar desacuerdo, La falta de confianza en su propio juicio le lleva a no iniciar proyectos o a llevar a cabo actividades que le podrían ser gratificantes y generarles autoconfianza.
En estos casos destaca un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, Excesiva preocupación por los detalles, las normas, las listas, la organización o los horarios, llegando a ser incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, generalmente demasiado estrictas. Aparece una excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, con importante incapacidad. para delegar tareas o trabajo en otros, por temor a que no hagan las cosas “a su manera”.
Lo primero que tenemos que hacer es un buen diagnóstico ya que la persona puede cargar con esa etiqueta toda su vida y las consecuencias de un mal diagnóstico puede ser muy perjudicial.
El diagnóstico de un trastorno de personalidad requiere de una entrevista clínica y evaluación psicopatológica, haciendo especial hincapié en la evaluación de los patrones de funcionamiento de la persona a lo largo del tiempo. Hay que asegurarse que las características particulares de la personalidad no son debidas al efecto de una sustancia (por ejemplo, una droga como la cocaína), a un estado mental transitorio (por ejemplo, una crisis de ansiedad o un episodio maníaco en un trastorno bipolar) ni a otra afección médica.
Solicita un tratamiento.
No hay ninguna medicación que tenga indicación en el trastorno de personalidad. Es cierto que muchos pacientes con trastorno de personalidad se benefician de un tratamiento farmacológico. Los medicamentos tratan síntomas y no formas de ser, por muy alejadas que se encuentren del patrón de normalidad. La cuestión es que las personas con trastorno de personalidad suelen presentar síntomas en distintos momentos de su evolución que pueden responder a fármacos específicos. Por ejemplo, los síntomas depresivos o ansiosos pueden ser tratados con antidepresivos, la impulsividad puede tratarse con antiepilépticos o la inestabilidad emocional puede tratarse con estabilizadores del ánimo.
Dicho esto, debemos tener en cuenta que el tratamiento de los trastornos de personalidad es fundamentalmente la psicoterapia. A través de la terapia psicológica, la persona puede ser capaz de entender lo que le ocurre, cómo afecta a su entorno y cómo ha influido en sus fracasos y frustraciones. El tratamiento de los trastornos de personalidad puede ser muy efectivo con la psicoterapia, pero es un tratamiento lento. Son necesarios meses o años de terapia para lograr mejorar estos patrones, especialmente cuando se instauraron hace años.
Además de la persona con trastorno de personalidad, sus familiares también se ven afectados, y esto punto es importante tenerlo en cuenta, ya que la reacción de las personas cercanas puede ayudar o dificultar la terapia.
Las personas que están cerca de alguien que padece un trastorno de la personalidad, necesitan información sobre qué hacer, cómo comportarse y cómo ayudarle.
Un familiar con muy buena intención puede tener reacciones que en vez de beneficiar y ayudar perjudican a la persona con trastorno de personalidad, ejemplos de estas reacciones sería, dejarse manipular por la persona con trastorno de la personalidad, entre otras cosas por cierto temor a contradecirles ya que piensan que reaccionarán con enfados. Otro caso lo podemos observar en el familiar que critica continuamente a la persona con trastorno, lo que conlleva una serie de confrontaciones con continuas tensiones y conflictos que dificultan la relación y la estabilidad emocional.
En ocasiones aparecen ambas conductas, dependiendo de la personalidad del familiar y de su capacidad de aguante, en ocasiones se puede mostrar comprensivo y otras muy crítico lo que lleva a que la conducta patológica del trastorno se estabilice y se haga más resistente al cambio.
Por tanto es muy importante entender las reacciones de los familiares y al mismo tiempo saber que tienen una gran influencia en las personas con trastorno de personalidad. La comprensión exacta de cómo funcionan estos trastornos es imprescindible para la relacionarse con ellos y para no verles como personas malas o destructivas. Esto no significa que tenga que tolerar sus conductas sino una complementariedad hacia ellas donde se entiende el trastorno pero no se comparte.
Lo adecuado es que un profesional experto les explique lo que hay detrás de estas conductas, esto significa conocer que una persona con un trastorno de la personalidad piensa y actúa como le han enseñado y que no sabe actuar de otra forma y sólo desde ahí podemos ayudarle.
Explora en Madrid el apoyo experto de psicólogas en trastornos de la personalidad, brindándote herramientas para superar desafíos y alcanzar un mayor bienestar emocional.
Si estás listo para dar el paso hacia una vida más plena y saludable, no dudes en buscar ayuda psicológica especializada en trastornos de la personalidad.
Nuestras psicólogas en Madrid están comprometidas a brindarte el apoyo necesario para enfrentar tus desafíos y encontrar la paz interior que mereces. ¡No estás solo en este camino! Comienza tu viaje hacia una vida más positiva y conéctate con nuestras profesionales hoy mismo. Tu bienestar emocional es nuestra prioridad. ¡Contáctanos ahora para iniciar tu proceso de transformación!
¡Descubre el camino hacia tu bienestar emocional con nuestras Terapias con Adultos en Madrid!
Nuestro equipo de psicólogas expertas aborda una amplia gama de dificultades para ayudarte a encontrar la claridad y el equilibrio que necesitas.
No importa la dificultad que enfrentes, estamos aquí para brindarte el apoyo y las herramientas necesarias. ¡Empieza tu viaje hacia la transformación hoy mismo! Contacta con nosotros para obtener ayuda psicológica en el trastorno que estás enfrentando. Tu bienestar es nuestra prioridad.
Primero tendremos una entrevista telefónica contigo para valorar tu motivo de consulta y decidir el profesional que mejor encaje contigo. Después tendrás tu primera cita gratuita para que puedas comenzar tu proceso de psicoterapia con nosotras.
A menudo nos cuesta comprender por qué una persona que tiene una conducta que claramente le trae consecuencias negativas sigue manteniendola. Esto sucede con cualquier tipo de adicción, pero es más llamativo en el caso de la ludopat&a
Continuar Leyendo
Comenzar una psicoterapia suele ser una decisión importante y conlleva un tiempo de reflexión. Por un lado, confirma el deseo de cambiar algo de nuestra vida o de nosotros mismos para mejorar nuestro bienestar.
Continuar Leyendo
Si eres de los que piensas que tus éxitos profesionales son producto de la casualidad o de haber estado en el sitio apropiado en el momento justo, sin realmente ser la persona merecedora de ese puesto, debes saber que no eres el único, indep
Continuar LeyendoContacta con nuestro equipo de psicólogos y te ayudaremos.