¿Puede Darme un Infarto por Ansiedad?
October 31, 2025 / /

¿Puede Darme un Infarto por Ansiedad?

Señales, diferencias y cómo calmarte

Sentir dolor en el pecho, presión en el brazo izquierdo, hormigueo en las manos o un latido acelerado puede ser aterrador. Cuando esto ocurre, una pregunta angustiosa aparece de inmediato: ¿puede darme un infarto por ansiedad? Este temor no es raro y, de hecho, muchas personas lo experimentan en medio de un ataque de pánico o un episodio intenso de ansiedad.

Este artículo está diseñado para ayudarte a entender qué está ocurriendo en tu cuerpo, por qué la ansiedad puede parecer tan real como un problema cardíaco y cómo saber cuándo preocuparse... y cuándo, quizás, solo necesitas respirar, parar y pedir ayuda.

¿Por qué la ansiedad puede parecer un infarto?

La ansiedad activa una respuesta de alarma en el cuerpo. El sistema nervioso simpático se pone en marcha como si hubiera una amenaza real: el corazón se acelera, se tensa el pecho, los músculos se contraen, la respiración se vuelve rápida y superficial. Esto puede provocar síntomas que muchas veces se confunden con los de un infarto.

Esa tensión muscular en el pecho puede generar ansiedad y dolor en el corazón. El exceso de adrenalina puede producir ansiedad y dolor brazo izquierdo, y la hiperventilación puede derivar en hormigueo en la mano izquierda, lo que lleva a pensar inmediatamente en lo peor.

Ansiedad o Infarto: Diferencias clave

Cuando los síntomas aparecen, es difícil no entrar en pánico. Dolor en el pecho, opresión, falta de aire… todo se siente tan real, que el cuerpo y la mente gritan “¡infarto!”. Sin embargo, aunque los síntomas de la ansiedad pueden imitar los de un problema cardíaco, existen diferencias claras que pueden ayudarte a identificar lo que está ocurriendo y saber diferenciar entre ansiedad o infarto.

El dolor en el pecho por ansiedad suele ser punzante o variable, a veces aparece y desaparece, cambia de lugar o intensidad, y con frecuencia mejora si logras calmarte o distraerte. En cambio, en un infarto real, el dolor es más constante, opresivo, como una gran presión que no cede con respiración profunda ni relajación.

Otro detalle importante es el contexto emocional. La ansiedad suele aparecer en momentos de preocupación, estrés o tensión mental. Si el malestar surge después de una discusión, una noticia angustiante o una situación estresante, es más probable que sea un episodio ansioso.

También es útil prestar atención a los síntomas que acompañan el episodio. En la ansiedad, suele haber mareo, sensación de ahogo, pensamientos catastróficos, miedo a morir, hormigueo o entumecimiento, especialmente en manos o brazos. Por el contrario, un infarto puede venir con náuseas, sudor frío intenso, falta de aire profunda y malestar general que empeora con el tiempo.

La diferencia no siempre es evidente, y si hay duda, lo recomendable es acudir a un centro médico. Pero si los episodios se repiten, siempre en contextos emocionales y los médicos han descartado daño físico, es muy posible que tu cuerpo te esté sufriendo ansiedad, y no de una emergencia médica.

¿Qué pasa con el hormigueo en la mano izquierda?

Este síntoma genera una gran alarma porque se relaciona con la idea clásica del infarto. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el hormigueo en la mano izquierda similar a un infarto no es un indicador aislado de un problema cardíaco, sobre todo si viene acompañado de ansiedad, hiperventilación o tensión emocional.

Durante un episodio de ansiedad, se puede alterar el flujo sanguíneo o la forma en que respiramos, lo que genera este tipo de sensaciones periféricas, sin que exista realmente un daño cardíaco. Aun así, si es persistente o acompañado de otros síntomas graves, conviene consultar.

Ansiedad y síntomas físicos: el cuerpo habla

La ansiedad no es solo mental. Es una reacción completa que involucra al cuerpo entero. Por eso no es extraño que alguien llegue a urgencias convencido de estar teniendo un infarto, cuando en realidad sufre un ataque de pánico.

Además, para diferenciar si el dolor en el pecho es ansiedad o infarto, puedes tener en cuenta otros síntomas relacionados con la ansiedad:

  • Mareo o desorientación
  • Dificultad para respirar
  • Sensación de opresión en la garganta
  • Palpitaciones
  • Sudoración fría
  • Ansiedad y dolor en el corazón

No se trata de “imaginar cosas”. La ansiedad se siente de verdad y el cuerpo lo refleja.

¿Puede darme un infarto por ansiedad?

Esta es la pregunta que lo desencadena todo: ¿puede darme un infarto por ansiedad?

La respuesta directa es: no, la ansiedad por sí sola no causa un infarto. Pero sí puede desencadenar síntomas muy similares, y en casos de personas con enfermedades cardíacas previas, un estrés emocional intenso podría agravar su condición.

Si estás sano/a, tienes controles médicos normales y los síntomas aparecen en momentos de agitación emocional, es altamente probable que lo que tengas sea ansiedad.

Y aunque no sea un infarto, merece toda tu atención. No es “solo ansiedad”. Es tu cuerpo pidiéndote que pares, que mires dentro y te cuides.

¿Cuándo acudir a urgencias? ¿Cuándo consultar a un psicólogo?

Siempre que exista una duda razonable sobre un síntoma físico, lo mejor es descartar un problema médico. Ante un dolor persistente, dificultad para respirar o malestar general grave, acudir a urgencias es lo adecuado.

Sin embargo, si estos síntomas se repiten, ocurren en contextos de estrés o angustia, y ya te han descartado problemas físicos, es momento de mirar hacia otra dirección: tu mundo interno.

Ahí es donde un psicólogo puede ayudarte a entender si tus síntomas son parte de un cuadro de ansiedad. A veces, el cuerpo pide ayuda antes que la mente.

¿Qué puede hacer un psicólogo por ti si lo que tienes es ansiedad?

La psicoterapia ofrece herramientas para identificar los pensamientos automáticos que desencadenan los síntomas, trabajar el miedo a la enfermedad y regular el sistema nervioso.

En nuestro Centro de Psicología en Madrid, trabajamos desde un enfoque integrador que combina técnicas como la respiración consciente, la reestructuración cognitiva, la gestión emocional y el fortalecimiento de la autoestima.

Porque no se trata solo de quitar los síntomas. Se trata de aprender a vivir con más calma, sin el peso constante del miedo.

No estás en peligro, pero sí necesitas cuidarte

Tener miedo de un infarto cuando sientes ansiedad es comprensible. Pero la mayoría de las veces, esos síntomas tan intensos y físicos no son una amenaza para tu vida, sino una señal de que tu cuerpo está en modo alarma.

Infarto o ansiedad, lo importante es que no tienes que enfrentarlo solo/a. Como psicólogas expertas en ansiedad en Madrid, podemos ayudarte a entender lo que sientes, a gestionarlo y a recuperar la seguridad que hoy parece lejana.

Si lo necesitas, estamos aquí para escucharte. En persona, o a través de nuestra terapia online. Sin juicios, sin etiquetas. Solo ayuda profesional para volver a sentirte en armonía.

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